La excelencia de sus vinos se ha consolidado entre los consumidores, tanto con sus vinos de estilo más clásico, como por la nueva generación de vinos innovadores. Rioja ha sabido mantenerse a la vanguardia de la innovación vitivinícola con una gran diversidad de vinos con personalidad diferenciada y reconocida en todo el mundo.
Por la diversidad orográfica y climática se distinguen tres subzonas de producción: La Rioja, Álava y Navarra, donde se cultivan vinos de distintas características.
Las temperaturas suaves de todo el año, con numerosas horas de sol, las lluvias estables y la altitud de los viñedos (350-650 m) hacen de la zona un entorno muy idóneo para el cultivo de la vid.